Grupo de Puebla llama a unir fuerzas para un mundo más humano

Buenos Aires, 10 jul (Prensa Latina) A un año de su nacimiento, los líderes progresistas aunados en el Grupo de Puebla llamaron hoy a concatenar fuerzas, trabajar unidos para enfrentar el futuro con un mundo mejor y más humano.


Durante más de dos horas, destacadas figuras de la política en Iberoamérica, ministros,  un presidente en funciones, expresidentes, excancilleres, excandidatos presidenciales y legisladores con una marcada definición progresista coincidieron en que falta mucho por hacer ante el reto que impone la etapa post pandemia.


Un virus que ha hecho crujir a todas las economías, con efectos devastadores y que golpea con gran fuerza a la región más desigual, que arrastraba una gran cantidad de conflictos e indicadores como la desigualdad, la pobreza, economías endeudas, entre otros flagelos.


Primero fomentar la integración latinoamericana para poder construir una región con igualdad, solidaridad y principios, y generar un nuevo paradigma con modelos de desarrollo que vinculen lo público con lo privado, fue la clave de los participantes en la videoconferencia.


Al decir de varios de los oradores, una crisis como la que hoy vive el mundo no había pasado a lo largo de este siglo y por ello se hace necesario el compromiso de los organismos multilaterales y un debate de alto nivel para conocer y trabajar sobre la agenda 2030 a la luz del impacto de la pandemia.


Integración, cooperación y agendas legislativas coordinadas, fueron varias de las palabras de los disertantes, entre ellos el expresidente José Mujica, quien abogó por políticas cada vez mas globales.


«Si el mercado sigue siendo el gobernante de nuestra época, vamos a terminar ahogados en las contradicciones de nuestra civilización», apuntó el exmandatario uruguayo, tras ratificar su llamado a la unidad porque «desunidos no somos más que una hoja al viento».


Otro de los fuertes llamados en la cita fue el de uno de los impulsores de la alianza, el presidente argentino Alberto Fernández quien apuntó que la actual situación de la pandemia da la oportunidad de hacer y construir una sociedad más justa.


Empezar otra vez y esta vez pensar en todos, no que algunos piensen en ellos y otros lo padezcan, reflexionó el gobernante tras acotar que una de las premisas del Grupo de Puebla es trabajar por construir un continente donde se distribuya mejor los ingresos.


«Tenemos que transformar estas propuestas en proyectos de ley, trabajar en una agenda parlamentaria progresista. Salir del debate académico y convertirlo en acción política», exhortó por su parte otro de los gestores del Grupo, el brasileño Aloizio Mercadante.


El encuentro estuvo moderado por la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, quien enfatizó cómo la pandemia ha evidenciado grandes brechas estructurales en América Latina, creadas por sistemas neoliberales.


Mientras el expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero urgió a un proceso renovador de la unión de los países latinoamericanos, el expresidente colombiano Ernesto Samper se preguntó quienes serán los que pagarán los costos de la pandemia y la reconstrucción social.


Al cerrar el foro, la exmandataria brasileña Dilma Rousseeff señaló que en América Latina las desigualdades son de clase, de género y de raza y el combate al racismo y al patriarcado deben ser uno de los desafíos centrales de todo gobierno progresista.


«Tenemos que pensar la desigualdad en Latinoamérica con tres fases: desigualdad social de clase, desigualdad de género y desigualdad de raza», sostuvo una de las miembros del Grupo.


Al hacer un repaso por todo el camino recorrido en este primer año de vida, el excandidato presidencial chileno Marco Enríquez-Ominami recordó que en este tiempo se emitieron más de 50 declaraciones, varias pidiendo la condonación de la deuda de la región.


Con mucha severidad rechazamos las sanciones inmorales que se aplica Estados Unidos a Cuba y Venezuela. Se llevó adelante la teoría y la práctica, la acción y reflexión, dijo.


Lograr estados cada vez más fuertes, buscar maneras de articular y combinar fuerzas, trabajar en pro de una vida más saludable, generar modelos de desarrollo sustentables y dejar atrás las desigualdades, centraron el debate del Grupo, consolidado ya como una de las alianzas con una importante voz y protagonismo en Iberoamérica.